Colonia Caroya es una ciudad ubicada en el norte del Gran Córdoba, a 50 km de Córdoba capital, de aproximadamente 20.000 habitantes. La ciudad es conocida por los productos agrícola-ganaderos, entre los cuales destacan el fiambre (sobre todo salame) y el vino.
Es una ciudad lineal, atravesada por la Avenida San Martín, arteria de casi 10 kilómetros de extensión cubierta de plátanos, la más larga del país con esta característica.
La ciudad está conurbada con Jesús María, junto con esta ciudad y con la pequeña localidad de Sinsacate, forman un aglomerado de aproximadamente 50.000 habitantes.
UBICACION Y GEOGRAFIA
Colonia Caroya es una ciudad muy extensa, con varios núcleos poblacionales. El núcleo principal se desarrolla a lo largo de la Avenida San Martín, la cual está completamente forestada. Este núcleo tiene 5 km de extensión en la zona urbana y se extiende 5 km más en un área semi-rural. Otros dos núcleos de la ciudad se encuentran a lo largo de la Ruta Nacional 9. Al sur se encuentra una extensa área rural de relativamente alta densidad poblacional.
El principal curso de agua es un arroyo que surca el sur del municipio.
HISTORIA
Colonia Caroya se asienta sobre parte de las tierras denominadas originariamente Caroya o Caroyapa, que antiguamente pertenecían a los sanavirones y luego fueron adquiridas por la Compañía de Jesús. Se estima que hacia 1616 comenzó a construirse la Estancia, primer núcleo productivo del sistema organizado por los jesuitas en la provincia de Córdoba.
Culminada la guerra de la independencia, una vez organizado el país y ante la necesidad de la apertura a la inmigración para el poblamiento del territorio nacional, durante la presidencia del Dr. Nicolás Avellaneda se promulgó la Ley que dispuso la fundación de una colonia agrícola ocupando las tierras de la Estancia de Caroya.
El 15 de marzo de 1878 llegaron aproximadamente 60 familias de inmigrantes friulanos (provenientes de la Región del Friuli, noreste de Italia) quienes vivieron en la Estancia de Caroya hasta que pudieron tomar posesión de sus tierras, que eran “monte virgen”, sin agua, completamente aislado de lo que eran los centros poblados y sin la posibilidad de contar con los servicios mínimos.
En cada rincón de esta ciudad con alma de pueblo, hay una frase que suena desde los orígenes: encuentro de culturas. Antigua tierra de sanavirones y comechingones, morada de conquistadores españoles, padres jesuitas, esclavos negros, criollos e inmigrantes italianos, cada uno de esos legados se ha fusionado dando lugar a un territorio con personalidad fuerte, ecléctica y única.
LUGARES DE INTERES
Colonia Caroya, junto con Jesús María, forman uno de los núcleos principales del turismo del área llana del Gran Córdoba.
Se conserva una parte del casco de la Estancia Jesuítica Caroya, abierta a los visitantes. El Museo Casa Copetti expone artefactos sobre la época de fundación del pueblo. La Capilla de Nuestra Señora del Rosario de Tronco Pozo fue la primera de la localidad, construida en 1882. La Iglesia de Nuestra Señora de Monserrat, de mayores dimensiones, data de 1896, y la Iglesia del Santísimo Rosario, fue construida entre 1891 y 1930. El Cristo de la Hermandad es la mayor escultura realizada en una sola pieza de madera.
Fuente: Municipalidad de Colonia Caroya / Wikipedia
|