El IRMC Sudamericano tuvo lugar el pasado fin de semana en el kartódromo porteño. Allí estuvo convocado el cordobés, Marco Dianda, quien paulatinamente fue acrecentando su imagen dentro de la divisional Junior Max, desde los primeros entrenamientos del día miércoles, hasta las etapas finales del domingo.

Tras los tres días preparatorios para este evento continental en Buenos Aires, Marco obtuvo un buen tiempo clasificatorio, pero no alcanzó para ubicarse en los primeros lugares de la grilla para las mangas. Se quedó con la 7ª posición para partir en las baterías clasificatorias. En la primera de ellas, conservó su condición de salida, según el clasificador oficial, al igual que en la segunda. La tercera manga mostró una mejora para el conjunto, y logró ascender al 5° puesto, desde donde completó esta etapa preparatoria para las carreras definitivas del domingo.

Sobre esta primera parte, comentó: “Tuvimos un sábado un poco complicado en el warm up y en la clasificación. El motor no funcionó como esperábamos, pero pudimos defendernos. Tocamos un poco el chasis y corregí algunas de mis maniobras. Llegamos 5° en la tercera manga, la que fue nuestra mejor posición. Para mañana vamos a seguir puliendo las maniobras sobre el circuito para poder dar más pelea y tratar de llegar al podio”.

Llegado el tiempo de disputar la Pre Final del domingo, Marco se ubicó confiado en el 5° cajón. En el transcurso de esta etapa, ya nada había para cuidar y con un accionar seguro en sus maniobras, logró el 3° puesto en pista. Luego, el clasificador oficial le otorgó el 2° lugar debido a un recargo a quien le precedió en la llegada.

Para la puesta en marcha de la carrera decisiva, los forcejeos por acomodarse en las primeras colocaciones lo dejaron en la 3ª posición, pero con convicción, fue a buscar lo que le había pertenecido. En el debate por esa 2ª colocación, un toque lo relegó varios lugares. Sin bajar su ritmo continuó en carrera intentando recuperarse. Fue entonces, cuando circulaba en soledad, imprevistamente, su karting salió proyectado contra las gomas del trazado porteño, en una zona de plena aceleración. El incidente espectacular que, por fortuna, no tuvo consecuencias para él, lo obligó a la deserción de la carrera.

Sobre este inesperado desenlace, refirió: “Por suerte estoy bien. No sabemos todavía que es lo que pasó. Pensamos que había sido una rotura en el sistema de dirección por el toque, pero no fue así. Vamos a revisar todo”, y agregó: “Estábamos para lograr el campeonato. Veníamos muy firmes”.

Luego completó: “Quiero agradecer a mi viejo, a mi mamá, a mis hermanas, a mis tíos, a mis abuelos, a toda mi familia, al Acosta Racing Team, a Martín Acosta, a Lautaro Piñeiro que me ayudó mucho, al profe Román Daveiga, a Viviana Sagba, a D Race Simuladores, a mis sponsors Castellano Power Battery, Brascorp, Molinos Marimbo, Nord Semillas, Nutribón y a toda la gente de “Guati”.

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